En el marco de las mejores prácticas conocidas de control interno a nivel internacional, algunos de los objetivos organizacionales que se identifican para cualquier tipo de organización son la calidad de la información de gestión (incluyendo tanto los aspectos financieros como operativos, regulatorios, de mercado, entre otros), y por otro lado la búsqueda de eficacia y eficiencia de las operaciones.

Estados financieros ajustados por inflación

El ajuste por inflación en los balances de las empresas, sin dudas, ha sido la principal novedad de los últimos años en materia de información financiera en Argentina.

La adopción obligatoria del ajuste por inflación en los balances es un reclamo histórico de los profesionales argentinos, tanto a nivel financiero como impositivo; dado que permite reflejar mejor la realidad económica y financiera de cada organización, y tributar sobre dicha base imponible. Resultaba difícil exponer que una empresa tuvo ganancias solamente porque tenía más pesos que antes, cuando el poder adquisitivo de los mismos podía haberse visto disminuido por el efecto inflacionario.

Argentina es uno de los muy pocos países en donde se aplica y si bien, por un lado, la implementación del ajuste por inflación constituyó un punto positivo, sigue habiendo algunos aspectos a mejorar, como por ejemplo la computabilidad impositiva integral en el año en curso (durante un tiempo se permitió computarlo en tercios o en sextos), y la falta de anticipación de su entrada en vigencia (pasó de estar prohibido a ser obligatorio el último día hábil del año 2018).

Por otro lado, seguimos transitando una etapa de concientización de este cambio a los usuarios de la información financiera, especialmente a los extranjeros que puede resultarles más difícil de comprender la existencia de inflación en niveles tan elevados.

Por Javier PannoQuality Manager de Auditoría de Auren Argentina y Auren Latinoamérica

.