En la visión de las organizaciones mundiales, públicas y privadas, cada vez es más clara la necesidad de incluir dentro de su estrategia, al mismo nivel de importancia de los resultados económicos-Financieros, acciones para contribuir a mejorar los aspectos ambientales y sociales. 

Las compañías aseguran la alineación de la estrategia de negocios con los objetivos ESG desde los miembros de la Dirección, en el liderazgo y la toma de decisiones con buenas prácticas, para contar con una visión más amplia que incluya los aspectos medioambientales, sociales, de sustentabilidad, además de los económicos financieros.

La gestión de una empresa es el reflejo de las conductas y toma de decisiones. Es importante enfocar en el valor en los aspectos y criterios sociales y económicos para medir el éxito y el desarrollo de su organización. También poner el eje en cuestiones ambientales, como uso eficiente de energía, contribución a la económica circular bajo los conceptos de no descartar, reciclar y reutilizar.

Lograr un modelo de negocios integrador. Es imposible pensar en buenos resultados económicos sin tener en cuenta las necesidades de los distintos grupos de interés.

Hoy es fundamental alcanzar un desarrollo sostenible y equilibrado que contribuya con la sociedad, los recursos naturales, las personas y mejorar la calidad de vida. El desafío y compromiso en términos de RSE es cada vez mayor para una empresa, ya no es una acción o un slogan, no es un complemento opcional, es un compromiso de la Dirección, es un camino de gestión, interno y externo, una forma de ser y hacer empresa.

Por Fernando Tezanos Pinto, Presidente de Auren Argentina