La crisis económica en Argentina, sumado a las pocas perspectivas de una mejora inmediata y la incertidumbre frente a las elecciones presidenciales, pone la mirada de las empresas en los países vecinos de la región como un destino prometedor y estable a la hora de invertir y hacer negocios.
Destinos como Uruguay y Paraguay en busca de una seguridad cambiaria y estabilidad económica, tranquilidad, resguardo financiero y proyecciones a futuro. Los países ofrecen reglas de juego claras y previsibles, un sistema tributario más simple y con oportunidades, además de minimización de riesgos en su economía que atraen al negocio.
Varios son los aspectos por los que las empresas argentinas ponen la mirada en Uruguay y Paraguay como plataforma de negocios. Sistema tributario: La tasa tributaria en Uruguay es estable y hasta tiene una presión más baja que algunos otros países de Latinoamérica. Además, ofrecen estímulos fiscales en términos de inversiones. Este sistema brinda seguridad a los inversionistas, a las empresas y también a los ahorristas.
Tanto Uruguay como Paraguay tienen número estables y previsibles. La estabilidad no solo se limita al tema impositivo, sino también en los precios de la economía. No hay retenciones, ni tipo de cambio diferencial. Todos estos factores facilitan cualquier proceso y planificación de un negocio.
Hablamos de reglas del juego claras y previsibles. En Uruguay se respetan las bases normativas y políticas de Estado en base a las cuales los agentes económicos tomas decisiones. Es decir, no cambian constantemente con el cambio de presidencia o partido político que lidere el país.
Un aspecto importante a la hora de pensar en los negocios e inversiones es la libertad cambiaria. Las cuentas bancarias en Uruguay son multimoneda, los depósitos del exterior se acreditan en horas respetándose la moneda de origen y no existe la obligatoriedad de convertirla a moneda nacional. Una sólida gestión macroeconómica. Libre remisión de divisas al exterior. Uruguay posee grado inversor y se encuentra en proceso de análisis para la firma de tratados de libre comercio.
Junto con la estabilidad de la moneda, seguridad jurídica y reglas de juego claras, el mercado paraguayo también seduce a los empresarios argentinos por tener un gran potencial de crecimiento. Se convirtió en un país atractivo para las inversiones. Uno de los rubros más notorio son los agronegocios, que constituyen una de las bases de la economía paraguaya. También sectores vinculados a la tecnología, real estate y a los alimentos son negocios con posibilidades de crecimiento y con una demanda en alza.
La difícil situación que atraviesa la economía argentina, encaminada a una recesión y sufriendo una inflación anual de alrededor del 140%, empuja a muchos argentinos y empresas a trasladar sus negocios y operaciones a los países vecinos. Al lado vemos una economía en crecimiento sostenido, inflación anual de un dígito, un sistema impositivo simplificado y un clima favorable a los negocios. Así Uruguay y Paraguay se presentan como buenos destinos a la hora de invertir para empresarios de Argentina y el resto de la región.
Paraguay ha logrado un gran crecimiento en los últimos años, hoy su economía se ha convertido en una puerta para las inversiones de toda la región con buenas condiciones. Ya no es vista como una plaza pobre ni un mercado informal. Con un clima de Negocios, que alcanzó 162,3 puntos, la cifra más elevada en Latinoamérica, según la medición de la Fundación Getulio Vargas, Paraguay lidera en todos los indicadores de evaluación; un PIB previsto por el Banco Mundial con un crecimiento de 5,2 para el año 2023 y una Inflación acumulado en este año del 3%.
Mientras que Uruguay ya hace tiempo es un país estable y atractivo a nivel macroeconómico. La variación mensual del IPC (Índice de Precios al Consumo) ha sido del 0,6%, de forma que la inflación acumulada en 2023 es del 4,9%.